En algún lugar de
Cien años de Soledad, Gabriel García Márquez escribe "El que no tiene memoria se hace una de papel".
Comparto con él la angustia de la memoria. Cada olvido, es un lugar donde no hemos estado, un sabor que no hemos probado, una persona que no hemos conocido, un pensamiento que no hemos tenido, un día que no hemos vivido. La vida sin memoria pierde todo interés, y se convierte en supervivencia. Olvidar es morir, recordar es (re)vivir.
En el Macondo de 1967, la peste del olvido se curaba escribiendo en papel cualquier memoria que quisiera ser salvada. Precursor de los Post-Its, un personaje llega a etiquetar los objetos de su casa para poder recordar sus nombres.
A más de 40 años, escribir sigue siendo el principal (sino único) método de resguardar la historia, pero en este Macondo de hoy que es Internet, el papel me resulta tan vetusto como el telégrafo. Por eso digo,
“El que no tiene memoria, se hace un blog”.
Esperemos nunca llegar a olvidar leer.