Ayer llegué a Puerto Rico a eso del mediodía. Como buen montevideano, no pude evitar el instinto natural de salir a dominguear por la isla. Junto con Marquitos, agarramos el auto, salimos rumbo al Viejo San Juan, y como el tránsito estaba brevo, paramos el auto en una rampa que salía de la rambla hacia unos caserios formados a los pies de la muralla.
Cuando quisimos sacar el auto, la única maniobra que nos quedó fue meternos en los caseríos y dar la vuelta en U al final de la rampa. Grande fue nuestra sorpresa, cuando llegamos al fondo de la rampa, y nos vimos metidos en una especie de Auto-Mac de la droga, en donde fuimos (cordialmente?) recibidos por un boricua estilo "gangsta", con un pastillero gigante en la mano y un fajo de billetes en la otra. Ver para creer. A esa altura, ya habia atrás nuestro 2 autos esperando a ser atendidos, por lo que le hicimos señas de "no gracias" y salimos rampa arriba.
Para quien lo quiera evitar (o encontrar), después nos enteramos que se llama La Perla, y que es el lugar más peligroso de San Juan.
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